DANA de Valencia: Cuando las barbas de tu vecino veas cortar…
No son tiempos en los que andemos con el animo para escribir (es más de gritar, quemar alguna que otra cosa o irnos a vivir a una cabaña en la montaña) pero es necesario realizar una reflexión a la que no creemos que los medios lleguen por si mismos. Que la DANA sufrida se considere un evento excepcional producido o animado por el cambio climático, es un gran avance en un país gobernado por negacionistas teóricos (Vox-PP) o prácticos (el resto); el problema es que este avance siga ocultando la realidad: en la situación climática actual ya podemos padecer un evento igual o peor todos los años.
El principal factor para que sucedan estos eventos es la temperatura del mar Mediterráneo, en 2002 Millán Millán1 ya señalaba que “un Mediterráneo cada vez más caliente al final del verano conduce a retroalimentación positiva hacia Temporales de Levante más torrenciales e intensos. Además, las lluvias torrenciales pueden ocurrir en cualquier lugar de la cuenca y pueden dar como resultado riadas sobre la costa y laderas próximas.”
En el 2023 la AEMET2 constataba que «aunque climáticamente la temperatura del mar suele comenzar a descender a mitad de agosto, este año ha experimentado un fuerte calentamiento…después del 17 de agosto nunca desde 1940 había estado tan cálido el mar Balear como en este 2023». Este sobre-calentamiento del mar mediterráneo, no tiene retorno (al menos en los próximos siglos) y va a ir en aumento mientras no se reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero.
1. Sabiendo todo esto y más ¿por qué no hemos podido evitar ni daños personales ni daños materiales?
- El Plan Especial frente al riesgo de Inundaciones de la CV, revisado en 2018, explica que “el Análisis del Riesgo incluido en el presente Plan está basado en un estudio elaborado en los años 1997/98 por la Universidad Politécnica de Valencia”. Para l’Horta Sud y Oest se mantienen los niveles de riesgo que se asignaban en la revisión de 2010
- En ese estudio, siguiendo la práctica al uso en esa época, se realiza una evaluación retrospectiva del riesgo con el uso de datos históricos, de la experiencia y de eventos climáticos pasados. El resultado, el 29 de Octubre valoran que, como máximo, se enfrentan a una inundación ocasional, aquellas que se sufrían cada 50 a 100 años, y tienen delante de ellas esta previsión, nada especialmente alarmante
- Si, de acuerdo a lo establecido en la Ley de Cambio climático y el Plan Nacional de Adaptación al Cambio climático, se hubiera realizado una evaluación prospectiva del riesgo considerando las proyecciones y escenarios de cambio climático, el 29 de Octubre habrían valorado que podían enfrentarse a una inundación excepcional, aquellas que se sufrían cada 100 a 500 años, y habrían colocado delante de ellas esta previsión
Quizá (aunque lo dudamos muchísimo) entonces podrían haber respondido de una manera adecuada, valorar que Paiporta no era un municipio de bajo riesgo de inundación sino la zona cero de la catástrofe, que la A3 y la Pista de Silla eran una ratonera para el tráfico, que no era momento para irse de almuerzo de trabajo, ni para intentar obtener rentas electorales, ni…
2. Si en la situación climática actual ya podemos padecer un evento igual o peor todos los años ¿Cómo actuar?
- Nosotras lo tenemos claro, emigramos, hace dos años compramos unas fincas en Lugo. El problema no serán solo las inundaciones por lluvias, también estarán las sequías y las temperaturas extremas que impedirán el desarrollo de la agricultura tradicional, los incendios… Es cierto que no existe un lugar seguro frente al cambio climático, pero el Mediterráneo es uno de los lugares que va a resultar más afectado.
- Si emigrar te produce vértigo, la alternativa es organizarse a nivel social para que los políticos se pongan del lado de la sociedad. No es una propuesta muy esperanzadora, pero después de ver la reacción solidaria de la población ante los efectos de la DANA nos vuelve a parecer viable. Hay que organizarse, dejarse de egos y enfrentamientos por nimiedades, escuchar a los científicos y generar un movimiento que consiga el peso político suficiente para que el dinero de nuestros impuestos vaya a medidas que realmente sean útiles.